Rocas errantes, el nuevo medio de transporte del desierto

Foto cortesia de www.pixabay.com

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Todo hecho que parezca raro e inexplicable es relacionado con lo paranormal. La naturaleza está llena de ellos y eso es uno de los aspectos que la hacen increíble y emocionante. Siempre nos sorprende con maravillas naturales que se crearon a través de miles de años por la erosión del agua, o aguas de colores llamativos, cataratas con formas particulares, animales poco comunes, pero exóticos y muchas cosas más. Todos estos fenómenos han sido estudiados por científicos que buscan explicar el origen de estos hechos.

En el sitio web Batanga explican cómo un grupo de científicos decidieron resolver el misterio de las rocas errantes que se encuentran en Playa Racetrack, en el Parque Nacional del Valle de la Muerte, en California.

Para solucionar el misterio, idearon un método a través del cual podrían medir y registrar el mínimo movimiento o cambio de posición de 15 rocas equipadas cada una con un GPS. Fueron monitoreadas por una estación meteorológica y cámaras que filmaban cada lapso de tiempo.

Después de años de observación constante, se obtuvieron resultados concluyentes, que confirman distintas teorías que ya se habían hecho con respecto a los fenómenos influyen en el movimiento de estas rocas. Para que ocurra este desplazamiento deben coincidir una serie de acontecimientos que usualmente no suceden. El terreno debe llenarse de agua, con la profundidad suficiente para que se cree una capa de hielo durante el invierno, pero dejando aún visibles a las rocas en la superficie.

Luego de fundirse el hielo, se forman placas que con la fuerza del viento se mueven poco a poco. Estas a su vez mueven a la roca muy lentamente en la dirección dictaminada por el viento. Con este descubrimiento se explica cómo pesadas rocas pueden desplazarse con tanta facilidad, sin la incidencia de un viento tan fuerte para moverlas.

Este estudio reveló además, que se desplazaron más de 60 rocas, llegando a cubrir distancias de más de 224 metros y dejando un rastro particular detrás de ellas, el mismo que ha despertado la imaginación de muchos desde aproximadamente el año 1940, época en la que la falta de desarrollo tecnológico ayudó a atribuirle características paranormales a un hecho perfectamente comprobable por la ciencia.

Así que si queremos un paseo en estas rocas, sólo debemos ir a el Valle de la Muerte y desplazarnos en alguna roca errante, aunque pueda tomarnos mucho tiempo de vida útil seguro nos convencerá que más que un hecho paranormal es una manifestación de la naturaleza.

Fuente: Batanga