5 Razones por la que ellos huyen del matrimonio

Foto cortesia de pixabay.com

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Cuando dentro de un grupo de amigos, el común denominador es que todos, paulatinamente, se estén casando comienza a rondar por la cabeza del último soltero colocarle a su estado civil el adjetivo empedernido.

Para algunos hombres las nupcias no son algo que se vislumbre en el horizonte, incluso pueden sentir una especie de rechazo al casamiento. Para las mujeres presionar en este aspecto es algo que pasa con frecuencia, pues no es extraño escuchar frases como “Ya paso de los treinta, es hora que me propongas matrimonio” o “Le he dedicado mucho tiempo a esta relación, es momento de que me pongas un anillo en el dedo”, y es que las mujeres nos preguntamos constantemente qué estarán ellos esperando.

Tendemos a pensar que los hombres que huyen del matrimonio son los reyes de la farra, los más mujeriegos y poco comprometidos, Sin embargo, las razones que estriban en la decisión de mantenerse solteros pueden ser varias, que van desde ser el amo y señor del televisor hasta tener la independencia de decidir cualquier aspecto de su vida actual y futura.

El razonamiento de por qué los hombres están posponiendo el matrimonio tiene que ver con ser testigo de malas experiencias a su alrededor, o porque simplemente anhelan la libertad de no atarse a un compromiso “para toda la vida”. Otras razones que podrían presentarse para evitar encadenarse son las siguientes:

1.- Falta de vínculos.

El compartir con la pareja, crear lazos, es básico para contemplar la posibilidad de establecerse a largo plazo, si no se fortalecen estos vínculos no habrá oportunidad de consolidar una relación.

2.- Es cazador por naturaleza.

Como al hombre tiene dentro de sus hábitos el escoger su presa romántica, compartir con una sola pareja puede quitarle la emoción de la cacería a su vida.

3.- Son egoistas.

Los hombres prefieren cumplir todas sus metas, y procurar su propio bienestar antes de vincularse con alguien, prefieren estar solos que compartir su vida con alguien más de manera seria.

4.- Huyen de la presión.

Ante el anhelo de libertad, no quieren sentir la presión de dar el próximo paso, se siente presionados por el compromiso que implica ir más allá en  una relación de pareja.

5.- Corazón lastimado.

Después de una decepción amorosa es común querer tomarse un tiempo para sanar, lo que lamentablemente ocurre es que muchos hombres toman la decisión de no pensar en el amor nuevamente.

Ante el panorama anterior cabe preguntarse, por qué tantos hombres están reacios a casarse y cuál es el afán de las mujeres por hacerlos cambiar de opinión, allí radica el misterio de este juego entre dos.

Fuente: revistafamilia.echttp://www.actitudfem.com