A Ernesto le gusta poner sobre sus espaldas todo el peso del trabajo, siempre cree que puede hacerlo todo sin ayuda de sus compañeros. Para hacerlo trabaja 24 horas al día, no descansa lo suficiente y llega cada tarde a su casa con mucho más que hacer pendiente de la oficina. Ernesto no sabe que delegar no es simplemente pasarle tu trabajo a otros, significa crear redes de colaboración para que un grupo de personas se hagan responsables de sus labores.
Algunas acciones que puedes tomar para aprender a delegar son las siguientes:
1.- Aprende a seleccionar a las personas indicadas.
Cada trabajo puede ser realizado de mejor forma si es llevado a cabo por una persona capacitada. Tu trabajo es descubrir quien es esa persona experta que podrá ayudarte en esa área.
2.- Brinda información y coopera con tus colaboradores.
La persona que contrates para realizar las actividades que tú no puedes hacer necesita tener tu ayuda para tener una visión global de sus labores.
3.- Dale responsabilidad a tu colaborador.
No tienes que estar encima de la persona para que trabaje, déjalo solo, hazlo responsable, esto permitirá que se sienta un importante y cobre interés tomando todo el control de la actividad a realizar.
4.- Enfócate en que se cumplan las metas.
No vigiles el proceso, no interfieras en saber el modo en que se están haciendo las cosas, concéntrate en si se cumplen las metas o no: “cuando le asignes un proyecto a alguien, permítele la libertad de ejercitar algo su iniciativa. Enfócate en lo que tú quieres, no en cómo hacerlo. Deja que él o ella desarrolle la metodología de cómo alcanzar la meta” afirma un articulo de la Web Organizateya.com.
5.- Ordena las actividades que delegas y establece tiempos de realización.
De modo en que se realicen a tiempo, y la persona responsable no tenga excusas para la entrega de su labor.
6.- Sé positivo y constructivo.
Si revisas en algunos puntos el trabajo que has delegado, trata de enfocarte en lo que este bien hecho, de modo que la persona sienta que le das tu confianza y apoyo.
7.- Cuando el trabajo este finalizado elogia y dale todo su crédito a quien lo hizo.
Reconocer el trabajo a quien lo merece es uno de los ingredientes fundamentales para tener buenas relaciones laborales y contar siempre con el apoyo de tus colaboradores: “No te quedes tú con el crédito. Y si el responsable no logró el cometido asume tú la responsabilidad. Si la persona no ha desarrollado completamente sus habilidades como para completar el trabajo, tú como ejecutivo a cargo puedes asumir la responsabilidad de ello” refiere un artículo de la Web Organizateya.com.