Elegir un calentador de agua para nuestro hogar puede resultar una tarea difícil, sobre todo si desconocemos las características del producto. Es importante saber que la compra va a depender de las necesidades que deseamos cubrir y la calidad del producto. Además tenemos que tomar en cuenta, al elegir entre calentadores de gas o electricidad, sus ventajas y desventajas.
Así que si ya has decidido comprar un calentador sigue esta guía y compra el que más se adapte a tus necesidades.
Un calentador de gas puede ser una excelente opción si tienes gas directo en tu casa o apartamento. Pero este no siempre es una maravilla.
Uno de los problemas que presentan los calentadores de gas es la presión del agua. Suele pasar que si no tiene suficiente presión de agua este tiende a bajar la temperatura y en algunos casos hasta a apagarse por la poca presión que tiene.
Sin embargo, una de las mayores ventajas de estos calentadores es que siempre tendremos aguan caliente. Lo único que necesitamos es abrir la regadera e inmediatamente podremos disfrutar del agua caliente sin ningún contratiempo.
Los calentadores de gas también suelen ser muy seguros si la instalación se hizo correctamente. Tan seguros que estos traen unos sensores que hacen que el calentador se apague en caso de que haya un escape de gas o cualquier problema en el aparato.
Por otra parte, los calentadores eléctricos también tienen sus ventajas: poseen un funcionamiento más sencillo. Basta con que lo enchufes y esperes a que el agua se caliente para comenzar a usarlo. Hasta ahora parece perfecto, pero no es así.
Los calentadores eléctricos tienen la ventaja de que los puedes programar para que se enciendan y apaguen a las horas que consideres. Además, a diferencia de los de gas, el agua caliente no se apagará por falta de presión.
Sin embargo, uno de los problemas que presentan los calentadores eléctricos es que el agua se acaba. Por ello, es conveniente que a la hora de hacer la compra, tomes en cuenta la cantidad de personas que integran tu familia y que tan ecológicos son al momento de echarse una ducha, pues se podrían quedar enjabonados en medio del baño.
Cómo ves escoger un calentador no es tan fácil como parece, pero si quieres evitarte problemas con el suministro de gas o con la presión del agua, lo mejor será que elijas un calentador eléctrico. Ciertamente, tienes que ser comedido con la cantidad de agua que utilizas, pero si haces un uso consciente siempre podrás disfrutar de un baño caliente.
Pero si prefieres disfrutar de agua caliente sin moderación, los calentadores de gas son una buena opción para ti.
En cualquiera de los casos lo importante es que evites el desperdicio de combustible o electricidad. Y, al menos una vez al año, pídele a tu técnico de confianza que revise el calentador para evitar desperfectos y garantizar un mejor funcionamiento.
Fuente: http://tecnologiaencasa.com/