Siempre sentía envidia cuando mis amigas recibían silbidos de los hombres y piropos que alaban sus traseros. Yo probaba todo lo que estaba a mano para poder estar a su nivel, pantalones con relleno, cremas, pastillas, estrambóticos ejercicios y nada funcionaba.
Me frustraba enormemente la situación, especialmente porque varios hombres con los que había comenzado a salir me dejaron por mis amigas, a quienes les miraban el trasero a escondidas, pensando que yo no me daba cuenta.
En medio de la desesperación pensé incluso en hacerme una cirugía estética que consistía en inyectarme silicón en el trasero, pero me caí para atrás cuando me enteré del precio de una operación de ese tipo. Es una cantidad de dólares que no podría reunir jamás. Con esa aplastante realidad, parecía que se cerraba la puerta de mi vida. Estaba condenada a ser la “amiga del trasero plano” de todos los chicos que conocía.
Glúteos de Escándalo
Pero, no me rendí. Seguí buscando una solución a mi problema. Sabía que debía estar en algún lugar y tenía razón. Su nombre lo dice todo: “Glúteos de escándalo”. Es el secreto mejor guardado por las mujeres brasileñas, quienes son conocidas en todo el mundo por sus esculturales cuerpos, del que destacan sus enormes traseros que bambolean con destreza en los carnavales de Río. Así que su eficiencia está garantizada.
Lo más sorprendente es que este método no se basa en medicamentos de dudosa procedencia que se promocionan como soluciones mágicas; tampoco en dietas rigurosas o en programas de ejercicios interminables, que afectan tus rodillas mientras el trasero sigue tan plano como una tabla de planchar.
Este sistema se apoya en lo más elemental de todos los principios: la naturaleza del cuerpo humano y su tendencia a esculpirse a sí mismo. Y esto, chicas, es completamente gratis. Solo tienes que saber cuáles alimentos debes ingerir para estimular las hormonas que hacen crecer y moldear tu cuerpo.
Además, necesitas ayudar a ese trasero a tomar forma a través de una sencilla rutina de ejercicios especializados que solo te tomará hacerlos unos cuantos minutos de tu día. Y el sistema te explica cual es esa rutina. Más fácil imposible.
La eficiencia de este método es sorprendente. En una semana había aumentado el tamaño de mis glúteos en 3 centímetros. Los pantalones comenzaron a quedarme como siempre lo soñé y las miradas de los hombres se clavaban en mi cuerpo cuando pasaba cerca de ellos.