Foto de pixabay.com

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Atreverse a incursionar en el mercado con algo nuevo para ti es un riesgo demasiado grande, el cual puede conducirte derecho al abismo. No basta con tener un buen colchón económico o ser la persona más carismática y positiva que exista; se trata de ser inteligente a la hora de lanzar un producto o servicio al mercado totalmente nuevo en nuestra vida como comerciante.

Aunque pueda sonar lógico lo anterior, muchas personas creen en la ‘corazonada’ que les indica qué hacer y qué no, cuando lo que verdaderamente importa es tener presente, en primer lugar, las consecuencias de cada acción. En este sentido, es realmente preponderante que los comerciantes sepan el valor de cada decisión y que sean conscientes si lo que buscan son ganancias, en lugar de fracasos e intentos fallidos… Puesto que no todos estamos en capacidad para responder económicamente por los errores.

Si te interesa saber cómo reducir los errores en tus nuevos lanzamientos comerciales, vale la pena que prestes atención a la siguiente información sobre los fracasos que pueden cometerse en el intento:

1.- Hacer lanzamiento sin ensayarlo.

Cuando no hacemos un experimento, ya sea a través de encuestas o de ensayos que permitan conocer la receptividad del producto o servicio, es muy probable que nuestra idea no salga tan bien como esperábamos.

A menudo, quienes se dejan llevar por la emoción sin la mínima cuota de razón sobre sus decisiones, terminan desperdiciando tiempo, dinero y esfuerzo, cosa tal que debe valorarse antes de arriesgarnos en un plan que no tenga un basamento real, solo simples creencias infundadas.

2.- Popularidad no se traduce siempre en clientes.

De acuerdo con Marketingguerrilla.es, “los canales en redes sociales no los controlas tú. Son los usuarios que deciden si quieren escuchar tu mensaje (o no). Convierte la cobertura en alcance creando listas de correo de personas que se dan de alta p.ej. en un boletín que te permiten retomar el control de la conversación y tener un activo real”.

Internet es un medio masivo para transmitir promociones y fidelizar usuarios pero debes asegurarte de que la mayoría de tus seguidores sean personas que vivan en tu misma localidad, puesto que, de lo contrario, de nada sirve tener a tanta gente online si no son quienes pueden visitar tu tienda.

3.- No capacitar a tu personal.

Ante el reto de vender nuevos productos y servicios, está la situación de los empleados, quienes, con una preparación rigurosa acerca de lo que se vende, pueden contribuir con el proceso de venta en puerta.

4.- Servicio online en redes sociales.

La gente se mal acostumbra a que los únicos canales de venta y soporte al cliente son las redes sociales. Es cierto que estas tienen una gran ventaja comunicacional, pero no todo debe gestionarse por allí. Lo recomendable es que nuestro puente comunicacional sea el correo electrónico o el teléfono.

Cuando aprendemos a reconocer las malas decisiones, podemos trabajar en soluciones efectivas. ¡Mucho éxito!

Fuente: http://www.marketingguerrilla.es