Todos hemos oído, aunque sea una vez, la frase que dice: nuestros derechos terminan donde comienzan los de los otros, y aunque esto parezca sencillo no es tan fácil de interpretar; sin embargo, lo que verdaderamente importa es que para mantener una convivencia sana en la sociedad debemos respetar a los demás como nos respetamos a nosotros mismos.
Vivir en sociedad tiene sus leyes y normas de convivencia; no obstante, hoy en día vemos con tristeza que cada vez crece más la intolerancia, la polarización y el individualismo.
Pese a este escenario, hay medidas que cada uno de nosotros puede tomar para ser socialmente responsable y hacer de éste un mundo mejor, donde todos podamos vivir en paz.
Aquí te damos seis consejos que te ayudarán a ser socialmente responsable, toma nota y conviértete en una mejor persona con estas sencillas sugerencias.
1.- Cambiar hábitos.
Todo comienza por casa y si queremos una sociedad mejor, debemos comenzar por nosotros, cambiando de hábitos como pueden ser: no tirar basura en la calle, llevar bolsas plásticas con nosotros para depositar los desperdicios, etc.
2.- Respetar las normas.
Por sencillas que sean, respeta las normas ciudadanas: cruza la calle donde está el rayado, respeta las luces de los semáforos, escucha con audífonos tu música favorita cuando estés en la calle o sitio público.
3.- Considerar las ideas de los demás.
Si quieres comentar tu punto de vista sobre política, religión, deportes, etc., debes tomar en cuenta las ideas y principios de los demás y ser respetuosos con las opiniones de terceros, no todos tienen que pensar lo mismo que tú.
4.- Ayudar a la comunidad.
Una vez que hayas cambiado tus hábitos, mira hacia tu comunidad y evalúa las necesidades de ésta y piensa en qué puedes colaborar tú para mejorarla.
5.- Organizar grupos.
Tras conocer las necesidades de tu comunidad, es bueno tener iniciativa y organizar grupos de trabajo con tus vecinos para que ataquen conjuntamente problemas que existen en tu entorno inmediato. Este equipo más adelante puede convertirse en una fundación sin fines de lucro; claro está, cumpliendo con todos los pasos legales para esto.
6.- Proyectar programas.
La responsabilidad social no es solamente un asunto de empresas, nosotros como individuos también podemos proyectar planes y programas para la comunidad y quién sabe si estos pueden convertirse, con el tiempo, en importantes organizaciones.