6 consejos para los proyectos en familia

Foto de pixabay.com

Foto de pixabay.com

Planificarse, proyectarse, plantearse metas es una fuerte herramienta para lograr los objetivos. Enfocarse en lo que se desea lograr, es el principio para llegar hasta la meta y no desviarse hacia otros objetivos. Muchos llaman a esta herramienta proyecto de vida, otros le llaman mapa del tesoro, y casi siempre quienes lo diseñan, lo hacen al inicio del año, o al momento de plantearse alguna meta.

Pero aunque la familia es un aspecto fundamental en la vida de toda persona, la realidad es que son muy pocas las que se plantean proyectos de vida familiares y en muchos casos, las personas solo se limitan a desear casarse, tener hijos y ser felices para siempre, como en los cuentos de hadas, pero no basta con tener deseos de forma tan genérica, para lograr una familia unida, centrada en valores, y donde se logren objetivos concretos, es necesario plantearse metas donde todos los miembros del grupo familiar, puedan ser partícipes activos en el logro de las mismas.

La orientadora y consejera escolar y vocacional chilena, Marisol Vera, en su Blog señala: “Un proyecto familiar, permite que todos los miembros se encuentren unidos en cuanto al propósito de existir de la familia. Para que logren construir un proyecto de vida familiar, deben comprometerse todos los miembros de la familia con una actitud positiva y constructiva.”

Tener un proyecto familiar, es una herramienta valiosa para el fortalecimiento de la familia, permite el trabajo en equipo, al tiempo que fortalece la comunicación y mejora la calidad de vida de sus integrantes, que en el proyecto se deben establecer objetivos que tengan como fin solventar dificultades, adquirir nueva propiedades o llevar a cabo actividades de placer.

A continuación les presentamos algunos consejos para el diseño de un proyecto de vida familiar.

1.- Realizar un diagnóstico de las necesidades y deseos que existen en la familia.

2.- Dialogar para acordar las metas: económicas, educativas, materiales, viajes, religiosas, etc.

3.- Determinar las estrategias a seguir.

4.- Revisar periódicamente las metas.

El proyecto de vida, debe ser flexible, medible, alcanzable. Debe revisarse periódicamente, y valuar nuevas posibilidades.

Debe permitir la participación de todos los miembros de familia, y si es necesaria la guía de un profesional

Fuente: http://marisolveraorientadoraeduc.blogspot.com