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A veces puede parecer un motivo de broma o un asunto un poco trivial, pero ser adicto al sexo representa tener un problema psicológico grave, que afecta las relaciones personales y la vida en general. En la película “Shame” de Steve Mcqueen estrenada en el año 2011, se expone este tema en el comportamiento del personaje principal, quien no puede vivir la vida sin tener encuentros sexuales recurrentes, con todas las mujeres a las que conoce y frecuenta.
La mayoría de las veces, las personas que sufren de este trastorno usan el sexo como un escape a sus problemas, al estrés y a la depresión. La característica más relevante de esta condición es que las personas que la padecen no pueden evitar tener relaciones, aunque intenten controlar sus instintos: “El problema es que para estos pacientes se trata de una conducta constante, que se intensifica hasta tal punto que el deseo sexual controla todos los aspectos de sus vidas, y además se sienten impotentes en sus esfuerzos por cambiarla» explican en un articulo de la Web Muy Interesante. Es decir, la adicción sexual puede apreciarse, al igual que otras adicciones, en patrones de conductas compulsivas, donde la persona no puede controlar sus acciones.
Una causa de la adicción al sexo puede ser la gran necesidad de afecto que algunos seres humanos poseen, pues al ser una actividad de contacto físico, se encuentra relacionada con el amor y el cariño.
Este trastorno suele presentarse en su mayoría en hombres, quienes podrían presentar conductas compulsivas como ver pornografía durante un día entero, buscar prostitutas que complazcan sus deseos en momentos que generalmente debería estar trabajando o realizando alguna actividad cotidiana. El común denominador de los adictos es que permiten que sus vidas se vean afectadas por el sexo, es decir, su vida entera se direcciona en función a sus relaciones sexuales: “Si el sexo domina tu vida, tienes un problema, los adictos siempre están preocupados por conquistar a alguien, pasar a buscar a alguien o regresar a casa antes que sus esposas para ver porno” afirma Robert Weiss, trabajador social y fundador del Sexual Recovery Institute en una entrevista para CNN.
Tal y como sucede con otro tipo de adicciones, lo primero que tiene que hacer un adicto al sexo para recuperar el control de su vida es reconocer que tiene un problema. Después de aceptar su situación, debe buscar ayuda y poner toda su voluntad para superar el conflicto: “A diferencia de otras adicciones, en ésta no se le puede alejar por completo al enfermo, pues tiene que aprender a disfrutar de su sexualidad de manera sana y sin sucumbir a sus conductas compulsivas” refiere un artículo especializado del portal Web Efe.
La adicción al sexo debe superarse, pero como el sexo es parte de la vida, las personas deben aprender a manejar muy bien la línea sutil que divide el placer y la enfermedad.
